Las familias de acogida son familias y/o personas que reciben en su propio hogar a menores que han tenido que ser separados de su familia por distintos motivos, evitando de esta forma su estancia en centros residenciales. El acogimiento familiar es una forma de cuidado alternativo a la adopción que permite que estos niños y niñas puedan crecer en un ambiente familiar estable durante un tiempo, teniendo como horizonte el retorno con su familia de origen cuando esto sea posible, o su paso a otra medida de protección. Los niños y las niñas en acogimiento familiar reciben una atención individualizada que les permite crear vínculos positivos y contar con posibilidades de futuro diferentes a las de partida.
¿Quién puede acoger a un niño/a?
Pueden solicitar acogimiento aquellas personas y familias solidarias que estén dispuestas a ofrecer cariño, estabilidad y educación a niños, niñas y adolescentes en dificultad, y que cuenten con los recursos necesarios para cubrir sus necesidades. Para ello, los/as solicitantes deben realizar un proceso de formación–valoración que les prepara para asumir su rol de acogedores/as y que posibilita conocer en profundidad sus capacidades de cuidado. Estas deben responder a las necesidades particulares que los niños y niñas presentan en el acogimiento familiar. El programa está abierto a todas las modalidades familiares posibles, dando cabida a que cualquier persona o familia con las condiciones adecuadas pueda solicitarlo: parejas casadas con o sin hijos, personas solteras, familias monoparentales, parejas homoparentales, parejas de hecho…
¿Qué menores pueden ser acogidos?
Pueden ser acogidos niños, niñas y adolescentes de 0 a 17 años provenientes de centros de protección y/o directamente desde sus familias de origen (esto dependerá del tipo de acogimiento elegido), así como niños y niñas solos o grupos de hermanos. Los perfiles de los/as menores varian en función de la modalidad de acogimiento y de otros factores, como la disponibilidad y los recursos de la propia familia acogedora.
¿Qué modalidades de acogimiento familiar existen?
Acogimiento Temporal: Va dirigido a niños/as de todas las edades –especialmente de corta edad-, y puede llegar a tener una duración máxima de dos años.
Acogimiento Permanente: El tiempo de convivencia con la familia acogedora es más extenso que en el acogimiento temporal, pudiendo llegar llegar a prolongarse indefinidamente en casos concretos. Está dirigido exclusivamente a menores con edad superior a los 7 años.
Acogimiento de Urgencia: esta modalidad da respuesta a situaciones de emergencia que implican una separación inmediata del/la menor de su núcleo familiar, con objeto de evitar su ingreso en un centro residencial. Es exclusivo para niños/as de 0 a 6 años, debiendo contar la familia con amplia disponibilidad (total por parte de uno de los/as solicitantes) y capacidad para la incorporación de hasta dos menores de forma simultánea dentro de este rango de edades. Tiene una duración máxima de 6 meses.
Acogimiento Especializado: Puede constituirse, a su vez, como temporal o permanente. Pretende dar respuesta a menores con necesidades especiales ocasionadas por una enfermedad, problemas de conducta, discapacidad física, psíquica o sensorial, o que precisen de un apoyo especial debido a los malos tratos o abusos sexuales sufridos. Al menos una de las personas acogedoras debe acreditar una formación y/o experiencia adecuada para asumir este tipo de acogimiento, así como contar con la disponibilidad necesaria para su atención cotidiana.
Actualmente en Almería son necesarias familias de acogida de todas las modalidades. Si tienes interés en ampliar información no dudes en contactar directamente con el equipo de acogimiento familiar de Cruz Roja Española (entidad responsable en nuestra provincia de gestionar el programa, perteneciente a la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales). Puedes hacerlo a través de los teléfonos 950 25 71 66 / 900 70 11 04.
Todas las semanas realizamos una charla informativa en nuestra sede a la que puedes acudir sin compromiso alguno. ¡Te esperamos!
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