martes, 30 de junio de 2015

Un día especial en familia

Comienza el verano y no deseamos irnos de vacaciones sin repasar algunas de las cositas importantes que hemos hecho (¡y vivido!) en el programa durante los dos últimos meses.

Para empezar, queremos dar las gracias de corazón a todas las personas y colaboradores que hicieron posible que disfrutáramos de una jornada genial en el Zapillo el pasado sábado 23 de mayo: Librería Zebras, Loca por la formación, Ecosenda, María Valgo (Cuentoterapeuta) y la Comunidad de Propietarios de la plaza Balneario de San Miguel. Y por supuesto, a las familias acogedoras del programa que se pasaron a visitarnos y a todos los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Juventud, acogimiento, logística y de otros dispositivos que estuvieron al pie del cañón ayudándonos desde primerísima hora.

Como ya sabéis, en nuestros últimos post os invitábamos a asistir al “Día de la familia”, una jornada en la que habíamos invertido muchísima ilusión, y con la que pretendíamos sacar al programa de acogimiento a la calle.

Finalmente pudimos disfrutar de un sol espléndido y el evento fue todo un éxito, con la plaza llena de pequeños que ese día madrugaron para no perderse sus talleres preferidos. Pasadas las 10:30 comenzamos al completo con el grupo de scrapbooking y con el primer turno de Huerto urbano, y el resto de la mañana pasó volando entre globos, pintura de caras, creativas macetitas recicladas realizadas por los propios niños (con las que se llevaron a casa una lechuga, una plantita resistente y a prueba de bombas!!), preciosas cometas artesanales y cuentos.

Y entre tanto plan divertido, cumplimos además con nuestro objetivo de dar a conocer el acogimiento entre las familias que asistieron y entre aquellas que se asomaron expresamente para preguntarnos.

La experiencia nos ha gustado tanto que esperamos poder repetirla el año que viene. Sabemos que el esfuerzo es grande, pero siempre merece la pena volver a hacer algo en lo que hemos puesto un trocito de corazón. Especialmente después de ver lo bien que lo pasaron los pequeños –¡y los no tan pequeños!- y de disfrutar viendo la plaza llena de sonrisas durante toda la mañana.

Sólo nos quedó la pena de no tener cabida en algunos de los talleres para todos los niños que iban llegando. Pero pensando en repetir, eso tiene remedio… ¡La próxima vez los ampliamos!

Os dejamos por aquí una primera tanda de fotos del evento:

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